Como venimos haciendo en el blog hace ya un tiempo, cerramos las historias de los viajes con algunas postales finales (el viaje fue brevemente relatado
en esta sección del blog): algunas impreciones y apreciaciones (casi todas sin importancia). Van todas en un único post.
Postal Nro. 1:
Londres es una ciudad interesantísima por donde se la mire, pero predomina sobre el panorama el hecho de ser carísima.
Postal Nro. 2:
Una de las típicas comidas
british, como se sabe, es el
fish and chips. Si vas no dejes de probar uno de estos platos... para poder contarlo. No te ilusiones, probablemente no le vas a encontrar la gracia... hay cosas que no hay sal ni pimienta que puedan arreglar. No digas que no te avisé!
Fish and chips bien servidos
La opínión que me formé sobre la culinaria british está bien a tono con el prejuicio sobre la culinaria british... lo intenté, juro que lo intenté... pero no pude formarme una opinión diferente. En compensación, se pueden comer delicias, verdaderas incorporaciones culturales de las colonias y ex-colonias a precios muy razonables, particularmente las diferentes variantes de comida asiátia, árabe, turca, kurda, paquistaní, india y bengalí entre otras.
Postal Nro. 3:
En Londres existe el
London eye, una rueda gigante con cápsulas donde van turistas para tener una panorámica de Londres desde las alturas. Básicamente es fea, y como alguien me dijo una vez respecto de la Tour de Montparnasse en París, debe ser uno de los lugares más lindos de Londres porque desde allí se ve todo excepto ella misma. Estas ruedas se han convertido en una especie de enfermedad de la que otras ciudades de Inglaterra se han contagiado: También la he visto en Manchester, en Liverpool y me dijeron que están por todas partes. Una pena. Sólo a la noche, cuando los hermosos edificios londinenses no están iluminados, el London eye contribuye con el paisaje dando un efecto visual interesante sobre el Támesis.
Visión nocturna del London eye sobre el Támesis
Postal Nro. 4:
Mirando edificios, puentes y objetos urbanos de manera general descubrí lo que para tod@s debe ser una obviedad, La estética británica tiene dos fuentes:
1. la estética de la nobleza, donde predomina el estilo victoriano (en los grandes edificios públicos, palacios, las casas de los barrios más acomodados
2. la estética popular de la época de la revolución industrial, que los británicos han sabido exportar y poner de moda a partir del S. XIX
Esta última me parece particularmente interesante porque me parece un "equivalente sociológico" de la estética de La Boca por ejemplo. Edificios, puentes, cabinas telefónicas, buzones de correo, ómnibus urbanos, son pintados desde siempre (y ahora tiene valor identitario y es casi una marca registrada) con pinturas industriales en colores fuertes... todo parece estar pintado según los estándares de la industria naval y/o ferroviaria.
Buzón de correos del servicio de correos británico
Cabina telefónica en Londres (por si hace falta decirlo, je!)
Postal Nro. 5:
Cuestiones de moda... aquí sí, voy a comentar sobre algo que me es totalmente desconocido... pero esta impresión fue corroborada con otras personas que están más atentas a estas cosas. En general predomina en los hombres jóvenes un estilo muy retro: en muchos pubs y bares muchos muchachos parecen vestidos como en la época de The Beatles... inclusive se usa mucho para ir a bailar y a pubs... el saco y la corbata!!!! Las chicas ya es otra história: shorts cortísimos, con medias abajo, tacos muy altos y muchísimo maquillaje... según la opinión espontáneamente emitida por algun@s frances@s o residentes en Francia, la elegancia les pasa un poco lejos a ellas...
Postal Nro. 6:
Es obligatoria una visita al
British Museum. El acervo es espectacular. Sin embargo, como cuando se visita el Louvre, no se puede dejar de sentir en alguna medida la sensación de que los ladrones te están mostrando el tesoro robado. Hay poquísimo patrimonio británico. Quién sabe, un día devuelven lo que no debería estar ahí como parte del acervo permanente... je...
The British Museum
Postal Nro. 7:
Hay un pub en Oxford al que vale la pena ir:
The Turf Tavern. El cartel en la puerta habla por sí mismo.
The Turf Tavern - Oxford
Postal Nro. 8:
Escocia es simplemente increíble. Eimburgo, la ciudad del compañero
Adam Smith, del poeta
Sir Walter Scott, de los novelistas
Robert Louis Stenvenson y
Arthur Connan Doyle (entre otros) es muy particular, con sus castillos, sus colinas, su gente (con una increíble onda latina digamos), su historia compleja e inabarcable... Escocia es alucinante.
Paisaje nevado en prena primavera en las
Lowlands
Postal Nro. 9:
Liverpool es una hermosa ciudad, muy reconstruida recientemente. Por lo tanto tiene un centro comercial muy moderno, y un puerto completamente restaurado con los docs en el mismo estilo que los británicos trajeron a lo que hoy es Puerto Madero - Buenos Aires.
Albert Dock - Liverpool
Edificio perteneciente a la University of Liverpool
La ciudad, como no podía ser de otra forma, homenajea a uno de sis "hijos predilectos" digamos... poniéndole un nombre que a muchos nos gusta a su aeropuerto (que está decorado con frases y trozos de poemas suyos y de sus compañeros de ruta)...
Aeropuerto John Lennon - Liverpool
Un Yellow submarine en la entrada del aeropuerto John Lennon - Liverpool
Postal Nro. 10:
Esta es sobre el viaje relámpago a Tours con mi amigo Alvaro, para encontrarnos con
Mordi para coordinar cosas de laburo (lo de los blogs nada que ver aquí, eh?). La comida en Francia es otra cosa. En serio: otra cosa! Hasta donde yo sé, Alvaro también está de acuerdo.
Postal Nro. 11:
El sistema ferroviario británico es simplemente lamentable. Los trenes salen fuera de horario, llegan fuera de horario, los servicios se interrumpen y te ponen en ómnibus para llenar un tramo que el tren por algún motivo no hace, los vagones salen de las estaciones terminales sucios, a veces con casi todos los baños clausurados por falta de mantenimiento... y son carísimos. Ya se, siempre alguien va a comentar que en el Sarmiento se viaja peor por culpa de Cristina. Bueno, si sos vos, dale, comentalo rapidito y pasemos a otra cosa.
Tren a punto de partir de Lime Street - Liverpool para Euston - Londres
Postal Nro. 12:
Como mencionado arriba, hay mucha influencia de la cultura "auge de la revolución industrial" en el Reino Unido, lo cual tiene consecuencias simpáticas, interesantes y muchas veces totalmente imprácticas. Simpáticas porque como ya dije, muchas cosas son muy "retro"... a veces algunos aparatos, dispositivos... cosas de uso, parecen de una película futurista hecha en los años ´60. Interesantes, porque parece que hasta lo descartable está hecho para durar toda la vida... todo tiene una calidad de diseño y fabricación con estándares superiores a los que uno está acostumbrado a ver en otros lugares. Impráctico porque todo es innecesariamente grande y pesado. Vale como ejemplo un adaptador que tuve que comprar para conectar mi netbook al tomacorriente eléctrico: el adaptador más simple y barato tiene un tamaño mayor al 50% del tamaño de la fuente de la computadora, pesa unos innecesarios 100 g, esta equipado con una fusiblera y el correspondiente fusible... parece diseñado para enchufar una grúa a un tablero industrial. Eso sí, cuando lo pones en el enchufe, te podes colgar de ahí, que no se va a salir, eh?