Brasilia: la vida puede ser muy loca

Hoy llegué a Brasilia, donde me encontré con mi amigo Pablo (primer consul de a embajada croata en Brasil a pesar de ser argentino).

La cosa empieza en 2006, cuando en un congreso en Estambul establecí una colaboración científica con gente del Hospital Clínico de Osijek, y de la Universidad de Zagreb. Se hablará de eso y de como nos conocimos con Pablo (o nos re-conocimos) en otro post (o no). Como fruto de esa colaboración, publicamos este año un paper conjunto. Cuando la publicación ya etaba online, envié al consulado, a Pablo más precisamente, una carta agradeciendo la colaboración y el apoyo del cosulado. Hoy, para mi sorpresa, Pablo me recibió en el aeropuerto con la noticia de que el embajador quería aprovechar para tener una reunión conmigo, así que allá fuimos. El embajador es un tipo muy copado con quien hablé durante más de una hora sobre cultura croata, argentina y brasilera, historia, ciencia y un poco de política. Infelizmente (como dicen los brazilian) no hay registro fotográfico de mi primera reunión con un embajador, pero estuvo muy bien.


Estoy juntando fotos de Brasilia para postear en otro momento. Por ahora, mientras no consiga conexión para mi computadora, serán solo relatos.