lunes, 29 de octubre de 2012

Un par de apuntes sobre las elecciones en São Paulo

São Paulo, con aproximadamente 18 millones de habitantes y un área urbana (es decir, conurbana) que se extiende hasta aproximadamente 28 millones, es la segunda mayor ciudad de América Latina y la tercera mayor ciudad del planeta. Trazando un arco de 100 km de radio desde el centro de la ciudad se delimita una área geográfica que produce más del 30% del PIB brasilero y que contiene al mayor puerto de América Latina (el puerto de Santos). Eso es São Paulo, y de eso se hablaba cuando se habla de las elecciones municipales en esta ciudad. Los dos grandes candidatos (grandes en el sentido de ser los que tuvieron mayor número de votos en primera vuelta) fueron José Serra y Fernando Haddad. José Serra supo ser un militante estudiantil de izquierda, exiliado durante la dictadura, y dio un salto a las ligas mayores con una gestión más que interesante como ministro de salud del gobeirno de Fernando Henrique Cardoso (FHC). Serra Después del segundo período de gobierno de FHC, Serra se lanzó a competir por las presidenciales contra Lula, quién (como se sabe) ganó. La estrategia de Serra en ese entonces fue refugiarse en la intendencia de São Paulo, desde donde hizo una gestión mediocre entre 2005 y 2006, a la cual renuncia para competir por la gobernación del Estado de São Paulo, dejando la Prefeitura en manos de Gilberto Kassab, de un partido aliado (lo que no dejó feliz a nadie en el PSDB, el partido de Serra). Ganó la gobernación del estado asumiendo en 2007 hasta 2010, año en que también volvió a competir por las presidenciales, esta vez con Dilma. Las maniobras de Serra para sacar de pista a posibles competidores de su partido a las presidenciales (como Aecio Neves) así como el rotundo y por momentos insólito giro a la derecha produjo una creciente conflictividad que se resolvió con la elección de Dilma. Sin embargo, las marcas de rechazo dentro y fuera de su partido son profundas. Al PSDB, como ocurre en la mayoría de los países de América del Sur, no tiene grandes figuras de recambio. El PT tampoco, si bien hay algunos cuadros que están apareciendo. En este contexto aparece la apuesta de Lula por Hadda: la nueva generación. Haddad es un tipo de carrera académica, poco expresivo mediáticamente hablando, cuya maor exposición consistió estar al frente del Ministerio de la Educación desde 2005 pero con perfil bajo. Poner a Haddad en carrera electoral en São Paulo fue una jugada de riesgo, pero puede leerse como el comienzo de la transferencia de la gestión a los cuadros más jóvenes. En un momento en que el PT está pasando por una gran crisis debido a las condenas a algunos de sus dirigentes icónicos (como José Dirceu y José Genoino) la apuesta de Lula, ahora que funcionó, tiene la marca de la más estricta racionalidad política.


1 comentario:

Max dijo...

Hola Ariel! Anduve siguiendo las elecciones en Sampa. Te paso un link que acabo de leer en Pagina12 que me gusto: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-206611-2012-10-29.html. Por si lo querés postear también. Un abrazón!
Max