viernes, 16 de octubre de 2009

Último día en España: Madrid - Tirso de Molina y alrededores

Para mi último día en España, reservé por internet un hotelito a unos 50 m de la Plaza de Tirso de Molina, corazón del barrio madrileño que lleva ese mismo nombre. Me encanta Tirso de Molina por varios motivos: es el barrio sabinero por excelencia (Joaquín Sabina que vive ahí en algún lugar canta en varias canciones "... Tirso de Molina Sol, Gran Vía Tribunal..." que son las cuatro primeras estaciones de Metro saliendo desde Tirso de Molina) y es uno de los lugares más bohemios de Madrid. Además está cerca de todo: se puede ir caminando a los Museos del Prado y Centro de Arte Reina Sofía, de ahí andar por el Paseo del Prado pasando por la Fuente de Neptuno y un poco más adelante por la Fuente de Cibeles, ahí, dando la vuelta a la esquina hacia la derecha "...está presente... la Puerta de Alcalá" y un poco más allá se puede dar una caminata por el Parque del Retiro. Volviendo y cruzando el Paseo del Prado se puede subir hasta la Gran Vía, llegar a Puerta del Sol, y de ahí rumbear para El Palacio Real o la Plaza Mayor. Ese recorrido me encanta y cada vez que puedo vuelvo a hacerlo. Miro cada detalle en cada balcón, me paro en cada placita con sus mesitas de café, entro en los bares a pedir una "caña con limón" (1/4 de limonada gaseosa y 3/4 cerveza) y elegir algunas tapas... y sigo andando y descubriendo bolichitos, mirando gente que lee... en Madrid todo el mundo lee algún libro... una hermosa... hermosísima ciudad... un sueño de ciudad!



2 comentarios:

Aloma dijo...

¿De verdad que te gusta Madrid? Comparando con otras ciudades, Buenos Aires, por ejemplo, la encuentro ... insignificante. ¿Por qué te gusta mi ciudad?

Ariel dijo...

Aloma, gracias por comentar. Madrid es para mí una ciudad llena de vitalidad, historia, belleza, arte, poesía al mismo tiempo. No sé si es de las más atractivas para hacer turismo convencional, pero ir de marcha, estar en los bares, los pubs, caminar a la noche entre la Plaza de Tirso de Molina y la Gran Vía... es hermoso!
Aprendí que muchas veces es más facil ver la belleza cuando no es parte de lo cotidiano... Como dice Sabina... donde vuelve siempre el peregrino... pongamos que hablo de Madrid! jaja! Quien sabe en enero estoy nuevamente caminando por aquellas callecitas, quién sabe nos cruzamos en un bar! Saludos!