viernes, 27 de noviembre de 2009

Una lucecita al final del tunel

Los que vienen siguiendo las aventuras del estudiante bengalí en mi lab (los que quieran ponerse al día pueden ver los antecedentes aquí, aquí, aquí y aquí) ya a esta altura saben que para obtener la documentación de residencia en Brasil para él, todo está dependiendo de un puntito en su pasaporte detrás de las letras Md, que son la abreviación de Mohammed, su primer nombre. Parece que con una partida de nacimiento (que él mismo tiene en su poder) podría resolverse todo. Pero a todo esto creo que falta poco para que el caso llegue a la ONU: hay mucha gente en varios lugares del mundo, y sobre todo en São Paulo y Brasilia ayudando a intentar resolver este problema. Hoy llamé a una funcionaria de la Policía Federal en Brasilia y el diálogo fue así:

Ariel: Oi, boa tarde, tudo bem? Meu nome é Ariel, estou ligando desde São Pau...

Policía: Ahh, já sei... você está ligando por causa do cara do Md... já todos estamos sabendo...

La conversación siguió aparentemente en vías de alguna solución, pero al terminar dijo la frase mortal:

Fica frio professor, a gente vai achar alguma solução.

Dos observaciones finales:

1. Como dijo Tom Jobim: O Brasil não é para principiantes...

2. Espero que la luz al final del túnel no sea una lamparita de 25... porque la verdad es que últimamente...


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