Todo el mundo dice que es fácil perderse en la medina de Fes, que es realmente laberíntica. Aquí va un truco paulistano y algunas recomendaciones para los viajeros que eventualmente tengan interés en venir por aquí y que le permiten a uno encontrarse facilmente después de perderse:
Cuando uno entra por el punto más alto de la medina: la "Porte du Palais Royal", hay dos calles principales que se juntan unos mil metros colina abajo. Entre ambas una infinidad de laberintos imposibles, algunos de los cuales terminan dentro de alguna mezquita, o en el living de la casa de alguna sorprendida señora que te mira con cara de "oh no... otro turista...". Escencialmente todo lo que sube te lleva para el lado de la salida, todo lo que baja te lleva vaya a saber donde. Para salir, siempre subiendo.
Recomendaciones:
1. Llevar siempre monedas de 1 y 5 dirhans para darle de propina a cualquier chico que te saque eventualmente del laberinto.
2. Informarse con mujeres es mejor que con hombres: no van a querer hacerse amigas por 20 dirhans por hora. No se te van a pegar; al contrario, te van a ayudar pero te van a dejar ir lo más rápido posible, sobre todo si son bien tradicionalistas (es fácil ver por el tipo de velo que usan).
3. Fotografiar con la cámara digital varios puntos de referencia para poder obtener indicaciones de cómo llegar hasta ellos, aún cuando la persona a la que se le pregunta sólo hable árabe.
Con estas reglas simples, uno se puede dedicar a una de las cosas más lindas por aquí: deambular disfrutando de los colores, olores, sonidos...
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