miércoles, 25 de agosto de 2010

Una canallada sin límites

Hoy leo en los diarios y algunos blogs el excelente discurso y la ejemplar decisión política de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernandez de Kirchner respecto de Papel Prensa, una empresa cuya constitución sicietaria actual (es sabido) nació en una sala de torturas. Lo que es inconcebible es que algunos dirigentes de la oposición defiendan la forma en que las acciones de Papel Prensa fueron transferidas a Clarin, La Nación y La Razón. Todos los que alguna vez nos preocupamos de verdad por el problema de la libertad de expresión hicimos nuestros propios levantamiento de info, no ahora, sino mucho tiempo atrás, cuando periodistas realmente independientes hicieron las denuncias correspondientes ante organismos internacionales. Para los que se preocupan por esto pero no están muy al tanto, recomiendo la nota de Mario Wainfeld en Página/12 de hoy. En esa nota se presenta una buena síntesis del caso, y el autor hace además  un análisis político de la decisión de CFK con el que se puede estar de acuerdo o no (yo dejo aquí establecida mi plena concordancia). Pero discutir los datos duros, o desautorizar el informe porque lo firma El Sr. Guillermo Moreno es lisa y llanamente una guachada. Si el que lo hace viene del ambiente político, es simplemente una hijaputez porque no tienen derecho a no saber y/o a no infirmarse sobre esto. Si el que lo desmiente encima afirma cosas conocidamente falsas (como que la Sra Papaleo fue "chupada" en la época de la dictadura por razones ajenas al caso de la transferencia de Papel Prensa, o que esa operación fue realizada con el pleno consentimiento de las partes)... estamos en presencia de un/a canalla. Creía que estos tipos del autodenominado "Grupo A" ya no me asombraban. Sin embargo, en términos éticos, morales, políticos, de compromiso democrático y republicano, siemrpe consiguen perforar su propio piso. Manga de turros.

1 comentario:

Paula dijo...

yo agregaría, que aparte la presidente, con la cual no siempre ni en todo concuerdo, estuvo IMPECABLE, la vi con una solvencia. Aparte y dicho sea de paso, elegantisima y mona. Ejemplar de mujer argentina.