El 24 salí (tenía un par de cosas que hacer) con la idea de ir a la marcha a conmemorar (de recordar juntos) el Día de la Memoria. Hacía mucho que no iba a una marcha o manifestación en la Argentina. Hacía teimpo que la motivación venía creciendo y se dio: coincidió este viaje a Baires (por motivos laboral-académicos) con la semana del 24 de Marzo.
Salí para encontrarme con mi amigo el Pereiro, almorzamos en un bolichito, y de ahí me tomé el subte línea B desde Avenida de los Incas hasta Callao. Caminé por Corrientes, paré en tres o cuatro librerías, me compré algunas cosas que me debía desde hace tiempo, entre las cuales destaco un libro que ya había leído: Crónicas del Angel Gris (ni necesito decirlo, pero hay que decirlo) del asimétricamente querido Alejandro Dolina. Y digo asimétricamente, porque yo a esta altura lo quiero al tipo, y él ni me conoce... las asimetrías de la fama son así. Un día escribo sobre por qué compre este libro. Entre una librería y otra, entré al Complejo La Plaza para seguir caminando por Corrientes un poco más tarde. Pasé frente al Teatro San Martín, también cerrado y con la marquesina en obras. Un poco más adelante, crucé de vereda y pasé frente a La Giralda, queria tomarme aunque sea una gaseosa ahí... tanto tiempo después de la última vez... pero estaba cerrado. Seguí caminando por Corrientes en dirección al Obelisco... ya comenzaban a escucharse los primeros bombos. El día era una fiesta de sol, ese sol de comienzos de otoño en Baires. Y ese ruido de los parches batiendo... retumbando en el estómago.
Un día peronista después de todo (por lo menos meteorológicamente hablando)
Gente calentando motores en la Plaza de la República, frente al Obelisco
Ya en la esquina de Av. de Mayo y Av. 9 de Julio, del lado del Monumento al Quijote, llamaba la atención la gente de Los tambores no callan, haciendo fogatas para calentar los parches.
En la esquina exactamente en diagonal, la gente de La Cámpora...
y al lado, gente de La Poderosa (organización que no conozco, si alguien teine info puede comentar) tirando represores al inodoro (me pareció creativo).
Hasta aquí el clima no era de duelo, como de alguna forma siempre espero en esta fecha. Pero si de recordación y memoria. Caminé por la Avenida de Mayo hasta la Plaza, mirando la gente, mirando los preparativos... y en la Plaza acompañe una ronda de las Madres alrededor de la Pirámide de Mayo: el silencio. En la Plaza, a pesar de que era todavía tempranito, ya se sentía el clima que iba a verse en la Marcha: muchas parejas y grupitos de chicos tomando mate al sol, sentados en el césped. Algunas personas solas, leyendo o escuchando música. Olor a choripán por todos lados: parte de la liturgia a esta altura. Circulé un poco por la Plaza, volví por Avenida de Mayo hasta 9 de Julio, y empezaron a pasar las columnas. Predominaban las de la 1ra. marcha, pero venía todo bastante mezclado.
De ahí en adelante, lo que todos a esta altura saben: la cantidad de pibes sub-20, la cantidad de adultos sub-40, todos con consignas, muchos haciendo sus propios carteles y pancartas a pulso... y lo que más me imrpesionó: muchos de l@s chic@s (con alrededor de 14 o 15 años) con fotos de desaparecid@s que hoy podrían ser (tal vez sean) sus abuel@s. Mi impresión personal es que la celebración de la memoria ya pasó para otra generación: la de los que serían los nietos de aquellos pibes desaparecidos. La impresión que esto me deja es que se viene reconstituyendo ese tejido dañado que le da continuidad a la memoria social: se viene pasando un cuello de botella histórico y se viene construyendo un puente sólido hacia el pasado. En breve lo mantendrán los chicos de ahora: los que vi con cara de 15 votan en el 2015, elección en la que parte de la oposición ya está laburando porque a puertas cerradas dan estas de 2011 por perdidas. Pero para que todo esto siga teniendo sentido es imprescindible segir construyendo, participando y militando, desde el lugar que sea posible.
3 comentarios:
Muy bueno, gracias por compartirlo (sobre todo para quienes no estuvimos ahí).
Felicitaciones. Muy buena crónica de la previa de la marcha, en Buenos Aires. Ojalá que tanto chicos y chicas jóvenes tomen la posta para que la Memoria siga siendo activa. Por el sur, la marcha fue muy tranquila, pese a que desde el poder no se ayudó con algunas declaraciones poco felices.
Saludos desde Neuquén. Llego acá de casualidad, luego de andar por "República Unida de la Soja".
Paola, muchas gracias por el comentario. Horacio, gracias por la visita y el comentario. El tema de las declaraciones... es una constante del kirchnerismo: siempre se derrapa cuando las cosas pintan bien... una pena. Hice un posto sobre eso después de las elecciones de Catamarca. En fin, es lo que hay... y mirando en perspectiva no me parece tan mal. Trabajemos para mejorarlo! Abrazos.
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