En el espectro político de la Argentina estamos acostumbrados a posiciones de derechas tan salvajes que cuando hay un minimo de civilidad en quienes profesan sus posturas políticas tendemso a decir que son de centroizquierda, lo que frecuentemente también se confunde con progresismo, que vaya usted a saber lo que es en el fondo. Lo que tantas veces discutí con familiares, amigos y conocidos es que justamente, Hermes Binner es el caso típico de un candidato de derecha civilizado: de buenas maneras, excelente gestor, hace algo de política social sobre la base de cuidar de espacios y dineros públicos (lo que está muy bien) pero sin tocar el núcleo duro de distribución de cargas económicas de las acciones de gobierno que son "para todos". Hoy, en nuestra clásica lectura dominical de Página/12 nos encontramos con la siguiente transcripción de una entrevista a Ernesto Laclau:
Binner representa una centroderecha decorosa. De él puede llegar a venir una oposición real al kirchnerismo. Será la próxima segunda, aunque débil, fuerza política del país. Si con el paso del tiempo empieza a haber sectores que no estén contentos con el Gobierno, el FAP podrá alimentarse de ellos. (El jefe de Gobierno porteño, Mauricio) Macri también puede ser una oposición real. No descuento una alianza entre ambos para el futuro, cosa que hoy es impensable.
Ya lo decía yo, eh?
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