Libia: la muerte de Khadafi, la sorpresa y la hipocresía

Hoy, en la primera página de varios diarios aparecía la foto del cadaver de Muammar Khadafi sin ningún tipo de filtro: el rostro relajado, la herida de bala en la frente. No voy a entrar en detalles sobre lo que parece que pasó, más allá de que todo indica que fue un asesinato al estilo del que comandó en directo el Premio Nobel de la Paz 2009 contra Osama Bin Laden: capturado y ajusticiado en el instante. Esto para dejar sentado que cualquier sorpresa sobre el tratamiento que Khadafi y su cuerpo después de muerto recibieron no puede sorprender: nada de diferente hay en esto respecto de lo que los marines americanos hicieron con prisioneros buscados en Irak o Afganistan. Es la lógica de estas guerras evaluada con diferente rigor cuando los que matan son blancos y europeos o americanos, o son "ellos", cualquiera que sea. Cualquier expresión de horror que no mencione esta conducta  es apenas una forma de la hipocresía.

Libia está libre del tirano ahora (en la mayor parte de los discursos oficiales). Siempre decir algo sobre Libia es delicado. En primer lugar porque es un territorio (no sólo geográfico, sino también político, cultural e histórico) sobre el cual casi nadie sabe nada. Y cuando digo casi nadie me no me refiero sólo a mí y las personas que me rodean habitualmente: me refiero a tod@s los que habitualmente divulgan info sobre Libia en los medios, a los que dan conferencias y charlas sobre Libia, a los que deciden en cada emisión de mensaje que el ex régimen libio (Muammar Khadafi) era tiránico sin poner una línea de análisis ni justificar a qué se refieren con eso. A los que irresponsablemente dijeron creer que lo que vendría sería algún tipo de liberación para el pueblo Libio del yugo de una dictadura. Y sólo estoy hablando de los que (forzando la imaginación a favor) uno puede suponer que hablan con buena fe. El complejísimo entramado de intereses económicos en el cual todos los actores relevantes y que determinan los discursos de los medios tienen participación (desde las reservas de petróeo hasta contratos milmillonarios firmados por la ex administración Khadafi que serán revisados en favor de esas u otras economías por ejemplo) es tan intenso que no hay ni una línea informativa que no sea sospechosa de estar atravesada por estas miradas. Entonces hoy, que fue formalmente anunciada y mostrada para el mundo la muerte de Muammar Khadafi, vale la pena detenerse un segundo y juntar algunas piezas. Libia era, aún bajo el régimen de Khadafi, el país con el mejor índice de desarrollo humano en África  y estaba durante el régimen de Khadafi entre los más aceptables del mundo (primer cuartil). La mortalidad infantil por causas evitables entre 2005 y 2010 fue la más baja del continente, siendo apenas un poco superior a la de la Argentina y bastante inferior a la de Brasil (los links llevan a Wikipedia pero chequeé las referencias citadas, quien quiera info de los organismos internacionales que hicieron las mediciones pueden seguirlas en los correspondientes artículos aquí linkeados). En este contexto, por qué Libia? Por qué Khadafi era "uno de los peores que occidente podía imaginar"? La respuesta es compleja, pero una de las más plausibles la da Christophe Lecourtier, director general de Ubifrace durante su última visita a Trípoli (el link es del Oil & Gas Journal, publicación del consorcio de compañías petroleras europeas y anglosajonas):

We estimate that today there are $30 billion worth of investments in hydrocarbons needed between 2011-15 to take Libyan oil production to 3 million b/d.

Creo que desde la óptica de Christophe Lecourtier se entiende todo bastante mejor.

La idea original de este post surgió de la lectura de estos artículos (los dos en el mismo link, por Federico Bernal el primero, y por Maurizzio Matteuzzi el segundo) publicados en Página/12.