domingo, 21 de marzo de 2010

Cena bengalí

Ayer a la noche estaba invitado a una cena tradicional bengalí que Jahangir (estudiante de doctorado del lab de origen bengalí) iba a preparar para festejar el final de su via crucis burocrático con las autoridades brasileras (quién quiera saber por lo menos una parte puede ver aquí, aquí, aquíaquí y aquí). La cena en cuestión fue preparada por él con ingredientes típicos que tuvo que ir a buscar a diferentes lugares de Sampa (incluida la carne hallal, que proviene de animales faenados según manda la tradición islámica, y bendecida por un imán). La cena fue en la casa que comparte con Brian (también estudiante del lab, de origen colombiano) y otros muchachos de que hacen sus tesis de maestría o doctorado en la USP. Volviendo a la comida, el sabor recuerda, claro, al de la comida hindú. Hicimos todo según las tradiciones: comimos con la mano (rigurosamente la derecha), y no bebimos alcohol.



El cocinero en acción, vistiendo un típico lungi.




La mesa servida (1): arroz, pollo, lentejas y ensalada.




La mesa servida (2): carne.




La mesa servida (3): puré de papas y berenjenas.




El "Chef" terminando de arreglar la mesa.



Los comensales haciendo los honores (1)



... disfrutando de una cena... digamos... étnica.


Debo decir que lo de comer con la mano fue duro al principio, uno no está acostumbrado, y a mí no me da ni para la pata de pollo normalmente. Pero debo decir que después de un rato, con lo buena que estaba la comida y con un poco de hambre apretando se resuelven los problemas y uno entra rápidamente en onda. Igual a todos nos dió como una cosita al principio, al vernos comer así... cosas de la(s) cultura(s).


4 comentarios:

Max dijo...

Qué lujo, poder comer comida bengalí casera! Ya voy pensando en las varias cocinas del mundo que debe haber en SP! Un abrazo.

Ariel dijo...

Si, ya tuvimos colombiana, polaca, koreana, argentina, y por supuesto también brasileira. La consigna es siempre casera y tradicional! La verdad: buenisimo! Abrazon.

Max dijo...

Bueno, no soy italiano pero los genes los tengo. Cuando esté por ahí en julio puedo colaborar con un risotto ai funghi, o sea, de hongos. Otras opciones: unas bruschettas con pesto casero y todo, o si se trata de la madre patria, gazpacho y tortilla de papas! :-)

Ariel dijo...

Max, todo aporte étnico será bienvenido, sobre todo si es culinario! Abrazón.